HOMBRES Y MUJERES
Somos nosotros los que aprendemos de la naturaleza, no ella de nosotros
El ser humano es un ser religioso porque pregunta. La filosofía enfoca una gran variedad de cuestiones existenciales. El conocimiento, la verdad, la moral, la fe, la felicidad, la libertad, la ética, el sentido de la vida, el sufrimiento y la muerte es el ámbito por antonomasia de lo auténticamente personal.
Contamos con filósofos y teólogos que han dedicado su vida a las grandes preguntas que todos nos hacemos. La lectura de sus estudios y artículos, los libros que desmenuzan o las conclusiones de sus conferencias son una orientación fundamentada para todos los públicos. Tenemos al alcance una posibilidad de preguntar, aprender y debatir:
Somos nosotros los que aprendemos de la naturaleza, no ella de nosotros
Por eso, si cancelamos de nuestra vida la apertura al más allá, y solo nos quedamos con el más acá, toda nuestra aspiración se reduce a que esta vida perdure lo máximo posible y con la mayor abundancia de bienes que podamos acarrear
Por esas abigarradas páginas, como un través, atraviesan los grandes dilemas que nos hacen grandes o minúsculos. Por su pluma discurre, por orden de aparición, lo originario que es lo principiar, lo que nos hace humanos: el hogar, la ciudadanía, la amistad, la globalización, la presencia como libertad, la sexualidad como donación y generación, la riqueza de tenerse a sí mismo, el trabajo como culminación de un exceso de ser, y el cuidado del mundo que está en nuestras manos.
La conclusión es similar: la puesta a prueba de Dios. Que baje de la cruz o que evite el sufrimiento humano, para que creamos
Nuestra vulnerabilidad nos hará más sencillo asumir el paradigma de la confianza y conceder relevancia a lo que realmente importa
Título: bio-logo Temática: Contiene guiones sobre bioética y otras cuestiones antropológicas. Autor: Pedro López. Biólogo. Miembro de AGEA.
Título: Biología y Antropología Temática: Artículos breves sobre temas de actualidad. Autor: Pedro López. Biólogo. Miembro de AGEA.
La enemistad, de generación en generación, se transmitía ininterrumpidamente. De abuelos a padres y nietos. Romeo y Julieta. Capuletos y Montescos. Camborio muerto a manos de sus primos Heredias. Ejemplos literarios de esa animadversión atávica que pervive por encima de los avatares generacionales. Y todo porque un buen día sucedió una riña particular. Lo llevamos …