ESCUELA DE SALUD

¿SE PUEDEN PREVENIR LOS CÁNCERES DEL APARATO GENITAL FEMENINO?
PONENTE: DR. ENRIQUE GARCÍA GARCÍA.
- Jefe del Servicio de Ginecología del IVO desde 1980 hasta 2015
- Socio de Honor de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia en 2016
- Coordinador para prevención cáncer cérvix de la Comunidad Valenciana
- Desde la jubilación ha ejercido como Voluntario en varias ONGs
- En la actualidad, Coordinador del Grupo de Desarrollo Local (GDL) del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV)
- Médico desde 1972. Este año he cumplido 50 años de profesión
RESUMEN:
Los cánceres que afectan los órganos del aparato genital femenino son completamente independientes entre sí, en cuanto a criterios diagnósticos, pronóstico y tratamientos. El cáncer de la capa interna del útero (endometrio) es el más frecuente en aquellos países en los que hay programas de prevención del cáncer de cuello de útero (cervix). Si no existen esos programas, el cancer de cervix es el más frecuente. Los métodos de diagnóstico precoz del adenocarcinoma de endometrio se aplican de manera selectiva a mujeres que presentan síntomas (sangrado irregular, sobre todo en perimenopausia y fundamentalmente en menopausia); no son aplicables a población general.
En el cáncer de ovario, el diagnóstico precoz aún no está inventado en ninguna parte del mundo; y menos la prevención. No hay síntomas específicos en los estadios iniciales. Hoy en día, lo único que podemos hacer es diagnosticar lo antes posible. Afortunadamente es un cáncer muy poco frecuente.
La mayoría de los cánceres de vulva y vagina se diagnostican en estadios avanzados, a pesar de ser órganos externos y visibles; y ello es por la reticencia de las mujeres mayores en acudir a su especialista. Sus síntomas fundamentales son picor, dolor, tumor y manchas en la piel de la vulva, todos ellos de larga evolución.
En el cáncer de cuello de útero sí que sabemos su causa: la infección persistente por determinados tipos de virus del papiloma (VPH); y por tanto, sí que podemos hacer prevención: con las vacunas VPH a niñas y niños de 12 años; y con la práctica de la citología a partir de los 25 años, cada 3 años hasta los 65; o con la determinación del ADN del virus el papiloma.
ESCUELA DE FILOSOFÍA

CÉSAR GÓMEZ ALGARRA
Graduado en Filosofía por la Universidad de Valencia. Doctorado en Filosofía «De l’insistance dans l’Être. Humanité et Da-sein dans la pensée de l’Ereignis (1936-1944)», dirigido por S.-J. Arrien y F. Jaran. Université Laval (Québec, Canadá), Universidad de Valencia. En la actualidad está desarrollando un Proyecto de Investigación en equipo, en la Universidad Complutense, sobre «La hermenéutica fenomenológica en el contexto de la filosofía trascendental», dirigida F. Jaran.
¿Qué significa pensar? Una introducción a la filosofía de Martin Heidegger
Martin Heidegger (Meβkirch, 1889 – Friburgo, 1976) es una figura intelectual indiscutible de nuestro tiempo, cuya influencia es patente en ramas tan diversas como la historia, la teología, la hermenéutica, la poesía, el arte contemporáneo, la arquitectura, la ecología, etc. Su obra se extiende a lo largo de más de 40 años, dentro de los cuales su clásico Ser y tiempo (1927) va de la mano con otros textos menos arduos, como sus famosos ensayos y conferencias tras la Segunda Guerra Mundial. Por un lado, fue uno de los primeros filósofos en meditar profundamente sobre temas tan actuales como la influencia de la tecnología en nuestra vida cotidiana, anunciando los grandes debates que a día de hoy siguen candentes en nuestra sociedad. Pero, además, ejerció su profesión de docente de Historia de la Filosofía durante la mayor parte de su vida, donde brilló como gran intérprete de la tradición occidental, desde los griegos hasta la filosofía moderna.
Pese a la profunda repercusión que ha tenido y sigue teniendo, la obra de Heidegger ha sido también criticada y, a veces, denostada. No solo se le reprocha su compromiso político, siendo rector de la Facultad de Friburgo durante el mandato nazi –y ello, pese a su rechazo posterior del nazismo. También se cuestiona la oscuridad de su pensamiento y la impenetrabilidad de sus conceptos, forjados a partir de un alemán atípico y de difícil traducción. Sin embargo, el propio Heidegger subraya una y otra vez que, en última instancia, su propósito es muy sencillo: lo único que pretende es enseñar a pensar. En efecto, detrás de su erudición, de la conceptualidad técnica y de la jerga aparentemente abstracta, el filósofo alemán se esforzó a lo largo de toda su vida por mostrar algunas verdades muy simples. Verdades que a todos nos conciernen, y que muy a menudo olvidamos, demasiado obcecados por ver las cosasa partir de prejuicios que no son tan evidentes como creemos: el peso de la existencia, el valor de los sentimientos, nuestra relación con la muerte y, en definitiva, el sentido de nuestra identidad. Siguiendo un recorrido general de su obra, desde Ser y tiempo, los escritos privados de los años ‘30 y ’40, hasta los últimos cursos y seminarios que impartió después de la guerra, intentaremos exponer algunas de esas verdades. Por ese camino, buscaremosdar una respuesta a esa pregunta cuya sencillez puede desconcertar: ¿qué significa pensar?