INRI
Entró en ella y le pidió al dependiente un crucifijo pequeño, pero que fuera de la marca inri:
El ser humano es un ser religioso porque pregunta. La filosofía enfoca una gran variedad de cuestiones existenciales. El conocimiento, la verdad, la moral, la fe, la felicidad, la libertad, la ética, el sentido de la vida, el sufrimiento y la muerte es el ámbito por antonomasia de lo auténticamente personal.
Contamos con filósofos y teólogos que han dedicado su vida a las grandes preguntas que todos nos hacemos. La lectura de sus estudios y artículos, los libros que desmenuzan o las conclusiones de sus conferencias son una orientación fundamentada para todos los públicos. Tenemos al alcance una posibilidad de preguntar, aprender y debatir:
Entró en ella y le pidió al dependiente un crucifijo pequeño, pero que fuera de la marca inri:
La evolución entendida como proceso azaroso ha hecho del ser humano un producto fallido, repleto de errores indeseables, del que la muerte no es más que una brutal imposición. En otras palabras, solo la voluntad hace posible que el hombre se redima con sus solos bríos construyendo el edén en la tierra por medio de una “ingeniería del paraíso”
Aquel hombre del sombrero no llegó a conocer todo este desarrollo de la medicina de los últimos años y murió casi en la era del bicarbonato. En cualquier caso, como es fácil comprobar, mantenía un error: el bicarbonato no es la mejor solución para la úlcera péptica; pero la ciencia de su tiempo no lo sabía. Lo cual quiere decir que su creencia, en realidad, solo se reducía a la existencia de Dios.
Mi conclusión es que el hombre de hoy carece de esperanza. Su horizonte es heideggeriano: todo acaba aquí. Arrojados a un mundo absurdo, se cierne la lóbrega oscuridad, el abismo de la nadería. Sin la gran esperanza, que trasciende lo presente, que va más allá de lo de acá (“cuán poco lo de acá, cuan mucho lo de allá”, recitaba Teresa de Ávila), y que nuestro destino, además de libre se nos promete eternamente gozoso, no resultaría posible mantenerse de pie ante las adversidades, como los tentetiesos, esos muñecos que se tiran y siempre caen en vertical.
Platón prosigue la labor comenzada por su maestro. Considera que lo que indagaba Sócrates no es un mero constructo humano: hay algo superior, una idea objetiva que nos trasciende. Y esa es la deidad, de la que solo vemos en esta vida un pálido reflejo –como se describe en el mito de la caverna-, pero objetiva las cosas y a nosotros. Desde entonces sabemos que no da lo mismo una cosa que su contraria; una verdad que una mentira.
Los voluntarios fueron los primeros en llegar a las zonas más afectadas, llenos de poderío y bullicio, como enviados de Dios. Y lo fueron, la mayoría por convicción religiosa –conviene tomar nota al respecto-, otros atraídos por el ejemplo y las ganas de los primeros. Todos con el empeño de su buena voluntad.
De igual modo que nos «emociona» formar parte de Europa, con más motivo nos tiene que estremecer ser españoles y no solo porque ganemos al fútbol o nuestros deportistas nos den tantas buenaventuras, sino por algo que realmente vale la pena: formamos parte de lo más granado de la cultura humana y hemos contribuido, y mucho, a ello. Es el legado que hemos recibido y hemos de transmitir.
Inyectar tinta en la dermis, en células vivas, supone que ya no se ‘borra’, pues al introducir la tinta por debajo de la epidermis, dentro de la dermis, los gruesos grumos de tinta son absorbidos por los macrófagos, unos glóbulos blancos que forman parte del sistema inmune, y ahí queda depositado el colorante, tiñendo esas células que son incapaces de eliminarlo
Siendo como es una importantísima fuente de riqueza, me sorprende que, así, en general, estemos o podamos estar diciendo “tourist go home”: ¡si comemos de eso! Lo que no quiere decir que no haya que arbitrar un cierto orden en relación, por ejemplo, a las llamadas viviendas turísticas. Pero nos tenemos que acostumbrar a ‘soportar’ la afluencia en nuestras ciudades, como lo hacemos con el tráfico, el ruido o las obras públicas por poner ejemplos. Ya no tenemos solo turismo de sol y playa, afortunadamente, sino que ahora hemos de privilegiar a quienes vienen a visitar nuestras ciudades, nuestros museos y lugares emblemáticos, nuestra historia, nuestra cultura, nuestras universidades con el intercambio de estudiantes: Valencia es la segunda ciudad de España en recibir estudiantes extranjeros, por detrás de Granada. No olvidemos que somos una potencia en bienes ‘patrimonio de la humanidad’; amén de los bienes intangibles (idioma, gastronomía, gentes, etc.)
Fue el filósofo John Locke quién negó que el término “libre albedrío” tuviera sentido alguno. Aunque, por otro lado, insinuó que el determinismo que conllevaba su postura resulta a su vez irrelevante. O sea, ninguna responsabilidad, ni por fa ni por nefas, que así se vive mejor. También fueron los griegos Leucipo y Demócrito quienes inventaron el determinismo, del que Calvino hizo su doctrina más relevante. Aunque por un motivo completamente antagónico al de Calvino. Aquellos por materialistas; este otro se pasó tres estaciones como “espiritualista”, que el diablo es bastante espiritual.