MYSTERION

El momento más eficaz es el de mayor inmovilidad e impotencia. Es la libertad soberana de Dios, de la que de alguna manera el ser humano se puede apropiar. Comentando lo dicho anteriormente, san Agustín afirma que nosotros morimos por necesidad de naturaleza; pero Jesús lo hace voluntariamente

LA LUZ DE LA ESPERANZA

Quevedo dejó escrito en Los Sueños que si «murieran las almas con los cuerpos, se sigue que el animal del mundo a quien Dios dio menos discurso es al hombre, pues entiende al revés lo que más importa, esperando inmortalidad; y seguirse ha que a la más noble criatura dio menos conocimiento y crió para mayor miseria la naturaleza humana».

Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Más información.