¿SOMOS UN EXPERIMENTO?
El rudo, de manera tosca, sin distinguir, se atreve a exponer sus rudimentos como si fuera un edificio sólido
El ser humano es un ser religioso porque pregunta. La filosofía enfoca una gran variedad de cuestiones existenciales. El conocimiento, la verdad, la moral, la fe, la felicidad, la libertad, la ética, el sentido de la vida, el sufrimiento y la muerte es el ámbito por antonomasia de lo auténticamente personal.
Contamos con filósofos y teólogos que han dedicado su vida a las grandes preguntas que todos nos hacemos. La lectura de sus estudios y artículos, los libros que desmenuzan o las conclusiones de sus conferencias son una orientación fundamentada para todos los públicos. Tenemos al alcance una posibilidad de preguntar, aprender y debatir:
El rudo, de manera tosca, sin distinguir, se atreve a exponer sus rudimentos como si fuera un edificio sólido
El rudo, de manera tosca, sin distinguir, se atreve a exponer sus rudimentos como si fuera un edificio sólido
El momento más eficaz es el de mayor inmovilidad e impotencia. Es la libertad soberana de Dios, de la que de alguna manera el ser humano se puede apropiar. Comentando lo dicho anteriormente, san Agustín afirma que nosotros morimos por necesidad de naturaleza; pero Jesús lo hace voluntariamente
No hay que olvidar que la calidad de vida depende de las actitudes con que afrontamos los retos y las decepciones vitales; y si sabemos incorporarlas con sabiduría a nuestro modo de ser, sin sucumbir ante una vida frenética, ruidosa y estresada.
Quevedo dejó escrito en Los Sueños que si «murieran las almas con los cuerpos, se sigue que el animal del mundo a quien Dios dio menos discurso es al hombre, pues entiende al revés lo que más importa, esperando inmortalidad; y seguirse ha que a la más noble criatura dio menos conocimiento y crió para mayor miseria la naturaleza humana».
Pero, tal y como están las cosas, con el sexo hemos topado. Lo que para cualquier otra patología se hace, para ésta no: hay que ceder al antojo. Y luego…, pues a reclamar al maestro armero.
Como escribe John Keat, en su poema sobre la esperanza, «Siempre que el destino de aquellos a quienes guardo más afecto/ susurra a mi pecho una historia de aflicción y tristeza/ ¡Oh, Esperanza, de mirada luminosa, reanima mi ilusión marchita;/ Y déjame, entretanto, tomar prestados tus más dulces consuelos!».
La teoría ‘queer’ es la manifestación más flamante y ‘chispeante’ del feminismo (?). Propugna que el sexo no está en la biología, sino que es un constructo social; y que cualquiera puede sentir disforia hacia su género-sexo y cambiarlo por el contrario género-sexo
El drama de nuestro tiempo es la pérdida de la esperanza. La actual pandemia nos está poniendo en un brete, pues la soledad, que se convierte en congoja, acompaña a muchos de los nuestros, enfermos y hospitalizados, especialmente los más mayores y necesitados de compañía.
La paciencia es dar tiempo a los demás. Las personas, como el buen vino, encerrado en barrica, maduramos poco a poco. Tampoco uno es perfecto; y los demás han de “soportar” nuestros defectos