SOLDADOS CANSADOS

Sin embargo, la frase de Aníbal la he oído en ocasiones con el latiguillo de que las batallas las ganan los soldados cansados con el aliento de sus jefes. Esto último quizá sea tan importante o más que lo primero. Si los que han de comandar se quedan paralizados, sin aliento, el orden se desmorona, tanto si se trata de una organización, una administración o cualquier empresa colectiva de ámbito social

NATURAL Y NATURALIDAD

La posmodernidad, en cierta medida, es la negación de la naturalidad. Lo extraordinario pide ser no sólo aceptado, sino normalizado, naturalizado y hasta legislado. En la posmodernidad, en el mundo del ‘superyo’, la naturalidad consiste en ajustar y desnaturalizar la realidad a mi gusto, con abstracción absoluta de lo que las cosas sean. Bajo una apariencia de libertad y normalización de la diversidad, lo que aparece es el dogma de la negación.

CHARLATÁN

Quizá por eso, y por cierta coherencia de la que aún disponemos, muchos simplemente se juntan, no vaya a ser que luego, por cosas de la vida, se descoyunten. Pero entonces, nada tiene perdurabilidad, salvo, como nos da a entender Samaniego, la muerte. Lo dicho, el rey el burro o yo, ¿estaremos aquí dentro de diez años? Entonces, podemos seguir nuestra charlatanería.

Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Más información.