HASTA LUEGO
La fe nos da el consuelo de saber que la vida no se acaba, sino que se transforma; y que al deshacerse la casa terrenal, se nos prepara en el Cielo una morada eterna.
La fe nos da el consuelo de saber que la vida no se acaba, sino que se transforma; y que al deshacerse la casa terrenal, se nos prepara en el Cielo una morada eterna.