ANTOJOS
Pero, tal y como están las cosas, con el sexo hemos topado. Lo que para cualquier otra patología se hace, para ésta no: hay que ceder al antojo. Y luego…, pues a reclamar al maestro armero.
Pero, tal y como están las cosas, con el sexo hemos topado. Lo que para cualquier otra patología se hace, para ésta no: hay que ceder al antojo. Y luego…, pues a reclamar al maestro armero.