VACUNAS PARA TODOS
Hay un motivo de solidaridad que nos impulsa a proteger a nuestros familiares y amigos, así como a las demás personas con las que podemos relacionarnos. Esta solidaridad hace alusión también a la prudencia: no exponer innecesariamente a los demás ante un peligro que, aunque quizá no sea próximo o muy próximo, es real y relativamente cercano: tiene que ser ciertamente proporcional, lo que no siempre es fácil de advertir.