FLUIR
como afirma Fabrice Hadjadj, en ‘Puesto que todo está en vías de destrucción’, «el sufrimiento y la muerte, no la ingratitud y la injusticia, son percibidos como los peores males, porque el bien se ha reducido al bienestar, el consuelo a la comodidad y la salvación a la salud». Y claro es que con estos mimbres pocos cestos se hacen.