SOLDADOS CANSADOS
Sin embargo, la frase de Aníbal la he oído en ocasiones con el latiguillo de que las batallas las ganan los soldados cansados con el aliento de sus jefes. Esto último quizá sea tan importante o más que lo primero. Si los que han de comandar se quedan paralizados, sin aliento, el orden se desmorona, tanto si se trata de una organización, una administración o cualquier empresa colectiva de ámbito social