INDIFERENCIA
¿Por qué tanto sufrimiento? ¿Por qué tanta barbarie? ¿De verdad está sucediendo lo que nos cuentan los noticiarios y los diarios? ¿Será acaso un mal sueño y todo es irreal?
¿Por qué tanto sufrimiento? ¿Por qué tanta barbarie? ¿De verdad está sucediendo lo que nos cuentan los noticiarios y los diarios? ¿Será acaso un mal sueño y todo es irreal?
Así pues, la contribución de los ciudadanos a la paz consiste en saber convivir con los otros, con los divergentes, con los que piensan de otra manera. En cristiano, es el amor a los demás, la comprensión y la transigencia, la empatía con quien consideramos que está errado
Precisamente por este motivo, frente a la ilógica de la fuerza se ha de contraponer no otra fuerza mayor, sino una fuerza superior. Aunque parezca clamar en el desierto, la voz del Papa Francisco es contundente: «Dios es solo el Dios de la paz, no es el Dios de la guerra, y los que apoyan la violencia profanan su nombre».
Los amantes de la paz hemos de implorar con confianza, aunque seamos conscientes de nuestra impotencia para modificar el rumbo de los acontecimientos. Pero no podemos olvidar tampoco, al menos los cristianos, que Dios es Señor de la historia y que la paz es un don y una tarea que se nos encomienda.