ESPAÑA
De igual modo que nos «emociona» formar parte de Europa, con más motivo nos tiene que estremecer ser españoles y no solo porque ganemos al fútbol o nuestros deportistas nos den tantas buenaventuras, sino por algo que realmente vale la pena: formamos parte de lo más granado de la cultura humana y hemos contribuido, y mucho, a ello. Es el legado que hemos recibido y hemos de transmitir.