MÁS ALLÁ DE TODA CIRCUNSTANCIA
De la dignidad, que es ontológica y que está más allá de cualquier disponibilidad, se suceden los derechos humanos inherentes, que no son una concesión graciosa de la comunidad –de los otros seres humanos- hacia los individuos, sino que está precisamente sustentada por la dignidad de cada ser humano, más allá de toda circunstancia