Publicado en Levante, 16 de marzo de 2021
Pedro López | Grupo de Estudios de Actualidad (AGEA)
El próximo martes, día 16 de marzo, comenzará su andadura la Escuela de Salud del Ateneo Mercantil, una iniciativa novedosa, en colaboración con AGEA, y dirigida por el Dr. Carlos Camps, con una vocación de permanencia y abierta a la población en general.
Es una realidad que cada día somos más conscientes de la importancia de la salud propia, social y ambiental. Y también lo es que poseemos más conocimientos en torno a estos temas. Sin embargo, se echa en falta una formación más rigurosa: se señala, y no sin razón, al “doctor Google” como un factor de distorsión; porque se corre el riesgo no solo de malentender determinados conceptos, sino, y es lo más notorio, de mantener una disposición de contestación hacia los responsables de nuestra salud, con un ejercicio cuanto menos molesto, o incluso agresivo. No es necesario insistir, es evidente, que para entender de algo es necesario haber estudiado y practicado durante muchos años con una preparación exigente. Minimizarlo, tratando de conseguir una comprensión similar en diez minutos, es de una notable inmadurez.
El organismo humano dispone de casi doscientos tipos de células diferentes; y cualquiera de ellas puede generar un cáncer. Además, cada célula en particular puede desplegar distintos oncogenes. Lo que posiblemente multiplica por 10 los tipos de cáncer que podemos padecer. Por esto ya se habla de ‘personómica’, para señalar que no hay un solo tipo de cáncer, sino que cada persona puede presentar un perfil distinto y precisar de un tratamiento personalizado.
En 1900 la esperanza de vida de hombres y mujeres era de 48 años en Europa. Hoy día supera, en ambos casos, los 80. Añadir años a la vida no solo es un reto individual, sino que representa un enorme potencial para toda la sociedad en forma de talento y experiencia. Existe, por tanto, una necesidad social emergente que obliga a investigar nuevas oportunidades; y darlas a conocer.
Lo reseñado anteriormente son solo tres ejemplos de los muchos desafíos que tiene la Medicina del siglo XXI, en prevención y curación.
La Escuela de Salud del Ateneo está diseñada para contestar, en lo posible, a preguntas que precisamos resolver acerca de cómo mantener una disposición activa. Porque uno mismo es el principal actor no solo de la mejora personal, sino también familiar y social. Si no formamos parte de la solución es que somos parte del problema. No hay que olvidar que la calidad de vida depende de las actitudes con que afrontamos los retos y las decepciones vitales; y si sabemos incorporarlas con sabiduría a nuestro modo de ser, sin sucumbir ante una vida frenética, ruidosa y estresada.
Por esto, resulta imprescindible compaginar serenidad, paz y actividad; y pensar en positivo. Y taponar, en lo posible, el gran drama de nuestra sociedad que, en mi opinión, es la soledad que genera desasosiego e incertidumbre.