TATUAJES
Inyectar tinta en la dermis, en células vivas, supone que ya no se ‘borra’, pues al introducir la tinta por debajo de la epidermis, dentro de la dermis, los gruesos grumos de tinta son absorbidos por los macrófagos, unos glóbulos blancos que forman parte del sistema inmune, y ahí queda depositado el colorante, tiñendo esas células que son incapaces de eliminarlo